8.30.2011

Quisiera ser el aire que escapa de tu risa. Quisiera ser la sal para escocerte en tus heridas, quisiera ser la sangre que envuelves con tu vida. Quisiera ser el sueño que jamás compartirías. Quisiera ser sincera, apuesto a que te pierdo. En esta frase solo pido tu perdón. Me has preguntado alguna vez, por preguntar, que es lo que quiero, por qué motivo he dibujado el aire que juraba a ser silencio, si en realidad te entiendo o sólo nos queremos y si a la noche como a mí le duele tanto, desear de lejos


Se sentirán la sal, las olas, sentirá la arena.

Perdona mis manías, no doy para más. No sé aparentar,soy como soy. Ángel de la guarda, ven y sálvame, sálvame del mal.Ayúdame.

¿Cansado? ¿Justamente VOS estás cansado?. La que está cansada soy yo, la estúpida que está harta de todo pero que a pesar de que duelas no te quiere dejar ir.  ¿Sabes que acabas de hacerme M I E R D A? Me destruiste con una sola palabra. No, no te das una idea lo que significa ese inútil objeto a la vista de cualquiera, para mi. Con eso te conocí, con eso soñé cada noche antes de conocerte, y luego de hacerlo. Es el recuerdo más intacto que poseo de nosotros dos. ¿Sabes que las lágrimas se apoderaron de mis ojos esa tarde que vi pasar un chico con eso? que traté de calmarme y me acerque a preguntarle donde la había conseguido; me contesto pero nunca alejo la vista extraña, ni el ni sus amigos, hacia mi a causa de mis lágrimas. Pero no me importo, porque te recordé más que nunca, se cruzaron en mi mente todas las noches que vivimos como un cortometraje sin fin. Pero no, no lo sabes. Basta! Deja de hablar sin saber, hay tantas cosas que me gustaría decirte pero no puedo. Y siempre vuelvo, siempre regreso a recordarte cuanto te amo, cuan importante eres en mi vida, todo lo que significas para mi. La tonta, siempre regresa y siempre regresará porque vive por ti, solo por ti

8.22.2011



- Yo me muero sin ti
- 'Y bueno, MUÉRETE.'


Eso fue todo. Fue lo suficientemente fuerte para colocarme en lo más profundo de este hollo. Para saber que sin ti, definitivamente no soy nada. Al borde del delirio. Conservo espesa oscuridad a mi alrededor. Los ruidos del silencio, me colocan completamente rígida. ¡Ya basta!. Ya ha sido suficiente para mi débil espíritu este sufrimiento continuo que me causas, debilitándome cada vez más con tus sutiles palabras, con tus dejos de ternura, con tu ausencia infinita. Ya he caído en la cuenta de que soy tan solo una estúpida más que creyó tener el control sobre un sueño del cual poseían las riendas terceros. Ya he derramado lágrimas de más pero siento que aún no son suficientes, como si con mi inútil llanto pudiera hacerte saber lo mucho que significas para mi. Pero no, ahora se que nada es lo suficientemente fuerte como para demostrar lo que siento. Mis piernas están débiles, como un trozo de hierba y me vuelvo a dar la razón: no hay nada más importante que tu en mi vida. Nada más maravilloso que tus ojos en el mundo entero, nada igual a tu mirada. E incluso las palabras más tontas, se vuelven importantes e incomparables a tu lado. Y no hay presencia en la tierra de algún ser semejante a ti; que genere tanto en tan solo un instante. Que posea la capacidad de maravillar de tal manera. Te escondes tras la forma humana de un mortal pero yo se que no lo eres, no, tu eres un ángel. Mi ángel. No quiero perderte; no puedo perderte.



 Aún así, Él me dijo que me esperaría, aunque se pase toda su vida. Pero, no lo se. Solo se que ahora mismo soy solo un fantasma de aquello que solía ser junto a él: una princesa de papel aprisionada en un cuento eterno. El primer día que lo vi, con esa sutil sonrisa devota tan característica de él, supe que era aquello por lo que tanto había esperado toda mi vida. Yo lo amaba, lo necesitaba, lo esperaba. Yo vivía solo por él. Y nunca supe si tanto amor tuvo realmente sentido alguno.

Parpadeaban roboticamente mis ojos, exhaustos de ver un mundo que no era el suyo, un mundo en el que no existía ese ángel sublime de el que se habían enamorado perdidamente días atrás pero que hoy, ya no estaba.

    Más allá de la distancia, siempre permaneceré dentro de ti… cuidándote de todo mal. Soy tu Ángel, siempre lo he sido.

Siempre repetía aquella frase, pero yo sabía que eso dependía de mí más que de él.  Si por mí fuera, dejaría todo mí alrededor, todo mi pasado y mi presente: daría todo por él.
Él me ayudaba, y no lo sabía, y me dañaba pero era inocente frente a mis ojos.
Y él no lo sabía.

Él me olvido por un tiempo;  un tiempo interminable. Y ahora planea volver a quererme. Me pregunto, ¿quién lo habrá hecho?. Tantas noches desvelada, me ocasionaba pánico cerrar los ojos para verlo y saber que cuando los abra el no estaría allí. Me causaba fobia, pavor, el llegar a volverme loca



Y sí mi Ángel me abandona, ¿qué razón tiene la vida?. 


Me acerco al ordenador, para observar una vez más aquellas palabras. Siempre insisto en lo que me hace daño. Las lágrimas comienzan a inundar mis ojos, otra vez. No me arrepiento, nunca me arrepentiré de amar de esta forma. Soy una loca, enferma, estúpida.  Las luces comienzan a extinguirse, la vida no es vida sin Él. Adiós: Ángel de paz.


Con mi sangre, escribo este final.





Siempre se enoja. Él vive enojado. Enojado conmigo. Perdón por no ser lo que esperabas, perdón por no poder darte todo lo que quisiera darte debido a ese maldito factor que se interpone entre nosotros; sí exactamente ese: La Distancia. Perdón, a ti y a mi misma por no poder demostrarte lo mucho que te amo, que eres el único que me hace feliz, el único con el que sueño un futuro y lo más importante de todo (supongo): el único al que AMO. Que cuando digo que eres el amor de mi vida es lo que siento, que cuando me preguntan si tengo novio yo contesto felizmente que sí, que es el mejor novio del mundo, que es el único que logra sacarme una sonrisa, y ahí es cuando todos se quedan petrificados, con cara de estúpidos, preguntándome como podría ser así si vives tan lejos. Perdón por no tener el valor de decirte que vivo por ti, y que no es una estúpida metáfora como tu crees, es CIERTO. Que cada vez que te enojas, cada vez que algo falla ( cada vez que YO fallo en algo) siento como me presiona el pecho quitándome el aire con semejante facilidad que me coloca completamente tiesa. Entregada a una realidad que no es la mía, así estoy. Estúpidamente enamorada hace séis meses del chico más hermoso del mundo y hace veintitrés  días de novia. Vivimos peleas tan estúpidas, y lloré con cada una de ellas porque es cierto: no puedo seguir sin ti. Y te amo, con cada centímetro de mi ser te amo. Con todo lo que soy, con lo que lograste en mí, porque sin tí soy solo un trozo de hierva más a la cual logra quebrar aún la más sútil ráfaga de viento. Y sí, lo peor de haberme enamorado de ti, es no recordar como lograba respirar... antes de conocerte. 

8.20.2011





- 'Él es un desastre, ¿no ves que ninguno de nosotros lo queremos?'
- Yo lo amo.
- 'Vos lo amas. Pero, tiene algo malo: date cuenta por favor.'
- Yo lo amo...


Todos los días es lo mismo.


Yo lo amo. Lo amo. Da lo mismo si nadie lo quiere. Yo estoy muy segura de lo que siento, y él nunca estará solo, porque nunca me ha dejado sola y yo nunca lo dejaré.  



Fui rota, desecha, por su serie de conquistas. Y una vez me enfrentó al mundo entero, me enfrentó a mi misma solo por defenderlo. Y es este, uno de aquellos momentos en los que posees la entera convicción de que las cosas saldrán como en tus sueños, y resultan como la realidad lo planeo. De la forma en que el mundo conspiró para que resultara. 


- No te fallaré jamás, porque eres lo único que necesito. A la única que amo. 


Mentiras. Puras mentiras que se cuelan entre mis manos, en la lúgubre oscuridad de esta habitación. Mentiras que te hacen sentir impetuoso con la pura resolución de tirarme al suelo. Mentiras, todas mentiras, que YO decido creer. 



- No quiero a otro. Lo quiero a él. Siempre lo quise a él. Incluso, antes de conocerlo.
- 'Tranquila, todo pronto volverá a la normalidad.'


¿Qué normalidad? Tal vez no quiera afrontar esa 'normalidad' de la que todos me hablan, tal vez prefiero que las cosas se queden como están. A menos claro, que me estén hablando de lo que eramos cuando comenzamos a salir.
Y tal vez, soy yo. Sigo siendo yo, la estúpida que no logra respirar sin él. ¿Cómo vivía antes? Ah si, de ilusiones, de un inútil abrazo... de un sueño.


Recuerdo el día en que lo conocí, personalmente. Todos me miraron... todos, menos él.


El mundo es tan mayúsculo, extraordinario que aveces me pierdo entre tanta gente, las calles, los autos circulando, personas que caminan apuradas. Nunca he visto quien se detenga a mirar la vida, siempre corriendo, viviendo sin vivir realmente. Perdidos en la monotonía de las obligaciones diarias. Tengo mis momentos en que necesito detenerme a observar, o simplemente quedarme asediada en algún recuerdo que se inunde mi mente desprevenidamente. 

Siempre esperando quien me rescate de toda la monotonía, de la hipocresía, de la mentira, de la desesperanza, alguien que reviva la llama mis sueños. Alguien que me ayude a continuar. Una vez me dijeron que las cosas buenas suceden cuando menos lo esperas, cuando no estas mirando, cuando ya bajaste la mirada. 

Y una noche cualquiera, tu mundo hizo colisión con el mio, dos personas completamente distintas. Ambos con diferentes realidades, sueños, ilusiones. Dos mundos desiguales que decidieron fundirse, unir sus diferentes sueños. Y nos sentamos a platicar una noche de aquellas completamente impredecibles. Sosegando penas, reviviendo ilusiones.

Pero me alejaron de ese mundo de una forma tan bizarra que aún creo estar allí, me dijeron que la vida sigue, que tengo que vivir mi realidad. Una y otra vez, me lo repetían como un cassette que se niega a arruinarse,y ser persistente. Y no quise dejar que graben en mi mente algo con lo que no estaba de acuerdo. Estoy viviendo mi realidad forzada, pero se que todo estará bien.

Esa noche me enseñaste que el mundo da vueltas muy fuertes, y muchas veces nos golpea sin importar los moretones que nos genere, pero que tengo que sujetarme fuertemente y centrar mi mirada en un punto fijo. Solo así no me marearía. A pesar de ahora tenerte tan lejos, si supero los objetivos que la vida me imponga este año, volveré para verte,y estoy dispuesta a hacer todo por ti. Mi punto fijo, mi objetivo por el cual vivo el día a día, es 
por ti.


                                                          No me rendiré: Soy tu amor clandestino

He caído en la cuenta de que tu me necesitas más que yo. Porque nunca nadie dará la vida por ti, como yo estoy dispuesta a hacerlo, pero sé que aún no lo logras comprender. Aguardaré con paciencia, algún día sabrás lo que es vivir únicamente por y para alguien. Algún día comprenderás que dí todo lo que pude dar por ti, mi pequeño Ángel. Y este es el instante perfecto en el que se supone que debería decir la típica frase 'Y cuando caigas en la cuenta de ello, será tarde' pero,  ¿para qué engañarme? NUNCA será tarde, siempre estaré aquí: esperando por ti, amor

Estoy cansada de soñar: sin ti. Confundir la realidad.



Si esto fuera como antes, que la vida fuera en paz; pero es mejor soñar. Ya no caben los problemas ahora casi todo 
es gris: pero es mejor soñar. Te regalo este cuento de amor, te regalo el corazón. Yo soy la princesa la del cuento de 
hadas que por fin se quiere despertar, y tu eres el héroe de las mil y un batallas
ayúdame que me puedes salvar.